AL MARGEN

"Tiene gol, es joven y puede dar mucho", dijo el alemán Bernd Schuster, flamante director técnico del Real Madrid. Javier Pedro Saviola tiene con qué ilusionarse y aferrarse ahora, a un paso de transformarse en nuevo refuerzo de la Casa Blanca. Es otro desafío para un jugador que pelea todos los días para llegar a ser valorado como realmente se merece.
El futbolista nacido en Buenos Aires debutó en River con sólo 16 años, de la mano de Ramón Díaz, quizás uno de los pocos que confiaron plenamente en él. Saviola tardó solo unos minutos en demostrar que era una promesa de tremendo jugador, cuando convirtió un gol apenas había ingresado en un campo de Primera, y a tan temprana edad.
Luego de brillar en Nuñez y de ser el mejor jugador y goleador en el Mundial Sub20 en 2001, el conejito fue a probar suerte en Barcelona de España. Al comienzo se presentaba como una estrella y una salvación para el conjunto catalán y así lo demostró en la primera temporada. Pero la llegada de Frank Rijkaard a la dirección técnica del equipo culé le cambió el panorama al delantero. La chapa de crack indiscutido quedó a un lado y empezó a rendir exámenes todo el tiempo. El entrenador holandés lo tuvo en cuenta solo cuando “se le dio la gana”. Era marginado sin muchos fundamentos y explicaciones y los dirigentes manejaron con poca seriedad la renovación de su contrato. Solo los aficionados veían en ese joven a un futbolista sacrificado y rendidor cada vez que le tocaba jugar. En el medio fue cedido a equipos de menor envergadura como Mónaco o Sevilla en busca de la continuidad deseada, pero ni de esta forma fue catalogado como incondicional.
La ignorancia (o mejor dicho, el no absoluto aprovechamiento) por este enorme jugador también se repitió en otras escenas. En la selección nacional, Pekerman lo tenía como un niño mimado y lo puso de titular los primeros partidos del Mundial 2006, incluso por encima de Tevez y Messi. Saviola había demostrado ser uno de los mejores del equipo hasta el enfrentamiento con Alemania en cuartos de final, partido en el que no jugó ni siquiera un minuto. Sí, otra vez al margen de manera poco clara. ¿Cuál es el antecedente más reciente? La lista de la Copa América. Aun habiendo tenido buenos desempeños en los amistosos previos, Alfio Basile optó por el desequilibrio de Palacio y la capacidad goleadora de Milito por sobre el ex jugador millonario, a la hora de elegir los 22 nombres que viajarían a Venezuela.
Así es la realidad y el día a día para Saviola. Pero el conejito siempre actuó con mucha grandeza. Nunca recriminó ni acusó a nadie, ni siquiera entró en declaraciones polémicas. Se limitó, solo cuando lo dejaron, a responder de la manera que mejor lo sabe hacer: con fútbol y goles.


Goles de Javier Saviola

Nota redactada por Fernando A. Ferrari